Día 7 de Marzo de 2011 El lunes comenzó nuestra aventura en Granadilla, no sabíamos cómo iba a resultar, pero acabo siendo una semana inolvidable. Comenzamos el día levantándonos a las 8:00 horas de la mañana, con una música un poco extraña en la radio. ¡Qué sueñooooo! De 8:30 – 9.00 horas fuimos a desayunar y seguidamente nos reunimos en la plaza del pueblo para repartir los oficios. A cada integrante del grupo nos toco uno distinto y fueron los siguientes: - María Campos Castilla: Ganadería. Este oficio fue muy interesante y bonito, aprendimos cosas sobre enfermedades, animales y sobre el entorno de Granadilla. Fue un trabajo relajado. - María Reyes Araujo: Reconstrucción de espacios. Cortamos leñas y acarreamos escombros. Fue un trabajo cansado aunque bonito porque estábamos limpiando Granadilla. - Ana Vázquez Molina: Servicios generales. Limpiamos el comedor, reciclamos y servimos la comida y cena del día. Fue una recompensa que los compañeros/as nos dieran las gracias después de servir la comida. A las 12.00 horas tomamos el bocadillo de media mañana y a las 12:30 horas nos reunimos en la sala de ping pong para la repartición de los talleres. A nosotras nos toco las tres juntas y fuimos al taller de carpintería donde arreglamos los palos de billar para que todos pudiéramos jugar durante la semana, arreglamos algunas puertas de las casas del pueblo y también hicimos las letras para ponerle el nombre a la carpintería. Sobre las 14:30 horas nos fuimos a comer. Después de la comida pudimos descansar hasta las 16:00 horas cuando hicimos una gymkana para conocer mejor la historia del pueblo. A las 18:00 horas nos dieron la merienda y seguidamente comenzamos con nuestro proyecto de centro. Una vez terminadas las horas de proyecto nos fuimos a la ducha, y luego a cenar. Por la noche nos reunimos todos los grupos en la disco Los Pecadores, donde realizamos varias dinámicas de presentación para ir conociéndonos mejor, y nos contaron la historia de miedo del pueblo de Granadilla. Por último cada uno se fue a “dormir” a su casa correspondiente. El día pasó rápido, aunque fue divertido y cansado.
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